sábado, 7 de agosto de 2010

Si el sol no respira en tu cara

Aquellos días vacíos incautos de ternura y frescura que no perdura mas allá de la escritura realizada en la mañana dura, de frío y mala cordura, donde tu corazón no perdura, y se te vuelve una realidad cruda, no que tu vida fuera insana ni mala, no pasa nada, sino que tu mano esta amarrada, no escribe, solo escribes y solo borradas, de viejas y nuevas escaladas, malas tardes, malos días, malas noches, sin inspiración, con falta de tiempo para la cesión, de conexión, una mala intención de la noche, que no te entrega su pasión, su buena intención, mala creación, insana realización, total discriminación.
Vacíos intestinales, donde están las mariposas, o el aroma a rosa, a rosa con rocío, solo siento el llanto de un crío, de un crío educado para ser malcrío, no río con esto, no lloro tampoco, solo escucho ese vacío, de la falta de inspiración... valga la redundancia, pero quiero constancia, la que hubiese tenido en mi infancia que sola escribe y habla, pero una conversación no entabla, sino malabarea con la marea de aire, que pega como una correa, y recuerda, estás bien, no pasa nada, sino solo la mano amarrada, no consigo escribir nada, por el mismo hecho, no pasa nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario